Del 6 al 10 de octubre de 2008 tendrá lugar en Madrid, en la Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Minas, calle Rios Rosas, 21 (Madrid) el I Congreso Internacional de Ingeniería Forense INGEFOR-08, con el objetivo de reunir a los profesionales, tanto del mundo de la Técnica como del Derecho, para suscitar el estudio de la interrelación de estos dos campos, fundamentalmente en apoyo de la Ingeniería en las labores periciales y de investigación judicial.
El desarrollo de la ciencia y de la técnica han llevado a la tecnología a cotas de precisión tan elevadas que los dispositivos y aplicaciones que hoy son realidad, se consideraban inviables tan solo hace cincuenta años.
Por esta razón lo que antes no era evidenciable aparece ahora con meridiana claridad a los ojos del investigador forense merced a sofisticados procedimientos de análisis, rastreo, escaneo, medida, catalogación, datación, reconstrucción e identificación. La integración, aplicación y sistematización de todos estos procedimientos han constituido procesos y protocolos de actuación que han impulsado todos los campos del conocimiento contemporáneo. Sin embargo, ha sido la ciencia forense, tan necesitada de rigor y exactitud, la que, en mayor medida, se ha nutrido de este alto nivel de sofisticación tecnológica. De hecho, la finalidad de la actuación del investigador forense es el establecimiento de los hechos y la manera en la que se desarrollaron, objetiva y precisamente, de manera indubitable, ante un tribunal. Y en esto ha consistido la actuación del experto forense, tradicionalmente ligado a campos de la ciencia como la medicina, la biología, la bioquímica, la biometría, para colaborar con la justicia en la aclaración de todo tipo de casos delictivos.
No obstante, el desarrollo tecnológico ha devenido en una mayor relevancia de la técnica y, en consecuencia, de la ingeniería, para investigar, determinar y demostrar todo tipo de acciones directamente relacionadas con el delito o el fallo, consciente o no, de todo tipo de mecanismos e infraestructuras. Esta nueva realidad ha demandado una mayor tecnificación y especialización de la ciencia forense, que ha aceptado el reto y lo ha superado mediante la ingeniería forense.
Así pues, la implantación de la ingeniería forense a nivel mundial ha materializado no sólo una tendencia progresiva a la especialización, que se ha manifestado en la constante aparición de nuevas disciplinas, materias, ramas y aplicaciones, sino también la incorporación de nuevos entornos de trabajo como el campo de la accidentología, fallos estructurales o inadecuación de materiales que han conformado la naturaleza de la ingeniería forense.
Por lo tanto, es posible concluir que la ingeniería forense se ocupa hoy de la investigación y aclaración de situaciones o sucesos relacionados con campos científicos o técnicos para el establecimiento de la responsabilidad legal, ya sea en un entorno penal o de cualquier otra naturaleza. Por esta razón la ingeniería forense se nutre de todas las ramas de la ingeniería, de la ciencia y del derecho para alcanzar su objetivo.
De todo lo expuesto se deriva el elevado nivel de fragmentación y diversificación hoy existente en todo tipo de entidades, instituciones y organismos directa o indirectamente relacionados con la ingeniería forense. Se hace, así pues, necesaria una mayor coordinación y unificación entre todos los que formamos parte de esta macro-disciplina.
La unificación y coordinación mencionadas anteriormente, tan esenciales para alcanzar un nivel de eficiencia y efectividad óptimos, con la consiguiente repercusión beneficiosa para la sociedad, constituye uno de los principales objetivos de INGEFOR-08. Para conseguirlo se han incluido en el congreso las especialidades más representativas de los principales campos de la ingeniería forense actual, ya que es imprescindible dar una visión global en la que los trabajos, investigaciones y experiencias de los expertos cualificados en cada una de las materias no se queden incompletos o insuficientemente aplicados por falta de relación con materias o instituciones anejas o, quizás, no tan evidentemente vinculadas.
El otro gran objetivo de INGEFOR-08 está constituido por el estado del arte de las principales disciplinas integradoras de la ingeniería forense con el fin de constatar procedimientos y metodologías así como su eficiencia y efectividad. Esto nos permitirá consensuar y perfeccionar protocolos de actuación y su posible sistematización y normalización para agilizar y dinamizar los procesos de actuación así como para preservar, custodiar y, posteriormente, evaluar la prueba pericial, que constituye el verdadero campo de trabajo del ingeniero forense y que, por lo tanto, no puede ser contaminado ni alterado en modo alguno.
Para alcanzar estos objetivos se ha invitado al encuentro a las Principales Instituciones, Organismos e Investigadores a nivel Internacional.